domingo, 18 de septiembre de 2011

VAQUERÍA EN LA FALDA DE PICO RAMOS

Esta vaquería empezó su explotación en unos antiguos pabellones situados junto a la carretera a Pobeña, próximos al cementerio de San Julián, y ocupando terrenos de Dominio Público Marítimo Terrestre, sin ningún permiso municipal, ni de licencia de actividad, ni de puesta en marcha. En esta ubicación, dados los condicionantes urbanísticos y medioambientales, no podía legalizar su actividad, por lo que se trasladó a la falda de Pico Ramos, en el lado norte, a unos terrenos propiedad de Petronor.

En este nuevo emplazamiento, dispone de licencia de actividad, ha dispuesto de licencia de obras para la construcción de las nuevas instalaciones, pero, aunque lleva en él desde principio de año, aún no dispone de la licencia de apertura ya que aún no ha presentado el certificado de cumplir todas las medidas correctoras exigidas por el Gobierno Vasco.

En el antiguo emplazamiento las actividades de esta vaquería han pasado casi inadvertidas para el barrio, sin embargo desde que está en este nuevo son varias y continuas las molestias que nos ocasiona:

·        Cuando vierte los purines en los prados, el olor en el barrio es insoportable. (Ahora han empezado a “disfrutarlo” también en Kobarón)

·        El 6 de junio vertió los purines en los prados de los pozos de Pobeña. Unas semanas más tarde apareció que las aguas de la playa estaban contaminadas por desechos fecales. No tenemos certidumbre de la relación causa efecto, pero…

·        De cuando en cuando da fuego a los plásticos de las balas de hierba, mezclado con otros residuos orgánicos, y este olor es peor que el de los purines.

·        Un camión de 25 Tm que recoge la leche está destrozando el Camino Antiguo. En mayo se rompió una tubería de agua. Este mismo camión, cuando baja de la vaquería, hace el recorrido en dirección prohibida.

·         Ha ocupado un camino público que sube a la vaquería y lo ha cerrado con una valla.

Nuestro deseo es que este negocio triunfe, pero sin causar inconvenientes a los vecinos y hasta el presente no se ha comportado como un buen vecino, sino al contrario. De todo esto hemos venido dando cuenta al ayuntamiento desde enero hasta este mes de septiembre, pero ocurre como siempre: “el ayuntamiento no sabe, no contesta”. El propietario de esta explotación es sobrino del presidente del BBB.